La calidad indica el grosor del hilo y por lo tanto de la malla.
Una malla con determinado número de hilos por centímetro, una malla de 120 hilos por cm por ejemplo, se puede encontrar en cuatro calidades diferentes, o lo que es más común en tres calidades:

Imagen 161_01
Calidad S:
Muy fino, para depósitos muy delgados de tinta y reproducción de finos detalles. Su inconveniente es su fragilidad.
Calidad M:
Medio para reproducción fina.
Calidad T:
Grueso para uso general: Es el tipo más utilizado.
Calidad HD:
Extra fuerte. Para utilizar con tintas abrasivas o soportes con superficies ásperas.
Una selección de mallas de acuerdo a su utilización se encuentra en: Guía de Uso de Mallas.