La matriz se revisa para ver si tiene aberturas en la capa de emulsión, estas aberturas deben bloquearse con materiales que sean resistentes a la fricción y a la tinta.
Sellado de la matriz con bloqueador líquido para matrices
Aplicando un bloqueador resistente a la tinta, con pincel o mejor aún con una espátula de plástico por los dos lados de la pantalla (Imagen 503_01).
Se verifica muy bien que no queden aberturas y se seca con un secador de aire tibio.
El bloqueador debe ser resistente a la tinta de impresión, esto es imprescindible en el caso de las tintas textiles acrílicas a base de agua, para ellas debe usarse un bloqueador a prueba de agua o bloquearse con una fotoemulsión resistente al agua, secarla y exponerla a la luz para que endurezca.
Sellado con cinta adhesiva de los ángulos interiores del bastidor textil
Los ángulos interiores del bastidor se sellan con cinta de embalaje para prevenir filtraciones de tinta (Imagen 504_01), incluso si esas áreas ya estén bloqueadas con emulsión, pues la limpieza final se facilita desprendiendo la cinta junto con los restos de tinta.
La cinta se aplica traslapada o montada una sobre otra de manera que cubran la pared del bastidor y una franja de la malla (Imagen 504_02).